Pues depende de la época del año. En invierno 30% gasóleo y en verano 100% aceite, aunque si voy a hacer un viaje largo en invierno, lleno a tope el depósito con aceite, y en destino le echo algo de gasóleo. De esta manera el porcentaje de aceite durante el viaje es mayor, pero cuando llego al destino, el gasóleo que le he echado ya circula por la bomba y los inyectores, por lo que por mucho frío que haga la siguiente vez que arranco el vehículo me arranca bien.
Por otra parte, en épocas templadas a veces me ocurre que me sale un viaje largo inesperado, y no tengo más remedio que repostar en una gasolinera en ruta. Otras veces, si tengo bidones en el garaje, le meto en el maletero unos cuantos litros y se los echo al depósito cuando puedo.