Kaixo a todos aqui teneis mas o menos lo que hace un inhibidor de frecuencia "os vais a hartar a leer"
Un inhibidor transmite ondas de radio de muy baja potencia que delimitan unas zonas sin cobertura. Los inhibidores confunden los circuitos de codificación de los teléfonos móviles y les hacen creer que no están conectados a ninguna antena de operadores de telefonía móvil.
para telefonos moviles
El uso de inhibidores para silenciar los móviles resulta cada vez más frecuente en los sitios públicos. Cada vez existen más lugares en los que la utilización del teléfono está vedada. En los cines se ha hecho habitual el aviso de "apaguen los móviles antes de que empiece la película''. Muchos profesores de instituto han tenido que prohibir a sus alumnos que utilicen los teléfonos móviles en clase. En el año 2002 un párroco de Alicante llegó a los titulares de los periódicos porque decidió acabar con el ruido de los móviles durante los servicios religiosos. Un feligrés que prefería una misa sin teléfonos móviles le regaló al párroco un dispositivo capaz de crear una zona de sombra donde los teléfonos móviles no se pueden comunicar entre sí. Esto ha sido el espaldarazo para los inhibidores de telefonía móvil.
Un inhibidor transmite ondas de radio de muy baja potencia que delimitan unas zonas sin cobertura. Los inhibidores confunden los circuitos de codificación de los teléfonos móviles y les hacen creer que no están conectados a ninguna antena de operadores de telefonía móvil.
La mayoría de los inhibidores de frecuencias instalados en nuestro país se utilizan para dejar en sombra los teléfonos, pero estos aparatos tienen tres tipos de aplicaciones. En primer lugar está el aislamiento acústico. Se trata de que el teléfono móvil no suene en situaciones donde puede interferir con un servicio que se está prestando, como puede ser un concierto de música moderna o clásica, en la ópera, en el cine o el teatro, e incluso en zonas culturales o religiosas donde se precisa en un cierto silencio como puede ser una biblioteca, o una iglesia. Dentro de esta categoría también caen las reuniones, exposiciones o conferencias, donde el pitido de los teléfonos móviles puede interferir con la actividad que se está desarrollando.
El segundo tipo de aplicaciones tiene que ver con las radiaciones que emiten estos dispositivos. Eliminándolas se evita ese clásico y molesto cliqueteo que se puede escuchar en determinados altavoces poco antes del que un teléfono móvil reciba una llamada, o cuando éstos están buscando una estación base libre.
Esta radiación, que según los científicos es inocua para las personas, puede resultar tremendamente peligrosa en determinados entornos. Basta con recordar todos los aparatos de soporte vital que hay en una unidad de cuidados intensivos. También puede provocar interferencias en diversos dispositivos de diagnóstico avanzado. Usar el móvil en un avión también resulta peligroso porque puede interferir gravemente con la instrumentación de a bordo.
Poco a poco la lógica se impone y hay determinados entornos en los que el teléfono está proscrito como pueden ser las gasolineras, donde una chispa puede provocar una catástrofe, o los estudios de radio donde el teléfono móvil puede impedir la transmisión de ondas.
Por último, hay un tercer campo donde los inhibidores de telefonía móvil se están convirtiendo en herramienta fundamental: el campo de la seguridad. En los últimos tiempos la herramienta más sencilla y más barata de espionaje que se conoce es el teléfono móvil. Basta con esconder una terminal móvil con la batería cargada en un salón donde se va a desarrollar una reunión que se quiere espiar poco antes de iniciarse la reunión. Un modo sencillo y barato de enterarse de los secretos ajenos.
Un inhibidor de frecuencias de telefonía móvil soluciona este problema creando una zona de sombra en la sala de reuniones y preservando la confidencialidad. Si el rango de frecuencia que inhibe es suficientemente completo, no sólo se estarán intefiriendo las llamadas de telefonía móvil, sino otros tipos de espionaje más sofisticados como puede ser el láser o los microondas.
Una de las utilidades más perversas del teléfono móvil ha sido descubierta recientemente por los grupos terroristas. En lugar de emplear un receptor de infrarrojos como los de las puertas de los garajes o un mando de maqueta de radio de radiocontrol, se utiliza un teléfono móvil como activador de las bombas. Para los terroristas todo son ventajas. Es un sistema de activación realmente barato, las modificaciones que hay que hacerle al teléfono para convertirlo en mecanismo detonador son realmente sencillas, y, además, la bomba se puede activar desde cualquier lugar del mundo.
Grandes superficies o edificios públicos son lugares donde la instalación de inhibidores de frecuencias puede evitar un atentado. Lo bueno de los inhibidores de frecuencias es que además existen versiones portátiles que se pueden instalar en el automóvil de políticos, funcionarios, figuras públicas y empresarios para evitar que se activen bombas al paso de los vehículos por teléfono o incluso mediante mandos de infrarrojos. Los comandos militares o civiles de desarticulacion de explosivos suelen usar inhibidores de frecuencia portatiles para impedir que los detonadores sean remotamente activados mientras ellos trabajan en su desmantelacion. En la foto de la derecha vemos el aspecto exterior de un inhibidor de frecuencias portatil del ejercito norteamericano.
En España hay algunas empresas artesanales que desarrollan por encargo tecnología propia que trabaja sobre todo tipo de frecuencias. La firma israelí más avanzada desde el punto de vista comercial es Nedine, cuyos productos distribuye en España Nicecom. También tienen bastante buena acogida en el sector los diseños de la Escuela de Telecomunicaciones de la Universidad de Vigo. El primer organismo público de nuestro país en instalar uno de estos dispositivos fue el Parlamento Gallego al que al poco siguieron la Diputación de Mallorca v el Parlamento de la Región de Murcia.
Un dispositivo inhibidor de telefonía móvil viene a costar aproximadamente sobre los 1.300 euros, pero no es un aparato que se pueda adquirir fácilmente. Además, la instalación de un inhibidor no es una tarea sin importacia. Es probable que en los próximos cinco años se vayan a disparar las ventas de bloqueadores-inhibidores de celulares. Basta con tener en cuenta los miles de cines, teatros v auditorios que existen y que necesitan de uno de estos dispositivos para desarrollar su actividad de forma eficaz y sin interrupciones innecesarias.
-para GPS
Para evitar robos de coches algunos propietarios deciden instalar un sistema de localizacion mundial por GPS. Algunas empresas de seguridad especializadas han comenzado a ofertar la colocación camuflada en el vehículo de un minúsculo GPS activable mediante una clave a distancia. Ni el propietario puede saber donde le han instalado el aparatito. Solamente tiene que hacer una llamada a la central aseguradora cuando le desaparezca el coche y desde dicha central, activan mediante la clave el miniGPS de ese vehículo. A partir de ese momento, en cuanto el vehículo esté en marcha y por un sistema reticular, darán con la posición exacta del coche, con 5 metros de error máximos. Cuando lo tienen controlado en la retícula provincial, avisan a las Fuerzas de Seguridad y le dan las coordenadas y cuando dentro de la reticula provincial, lo cubican en una retícula inferior, dan directamente la posición del vehículo en ese momento.
El sistema de localizacion por GPS tienen 2 inconvenientes, 1º es muy caro, carisimo y 2º los localizadores con GPS ya están superados para los ladrones de alto nivel, que usan un inhibidor de frecuencias para anular la señal que emite el localizador.
-para alarmas antirrobo inalambricas
Las centrales inalámbricas usan sensores inalámbricos alimentados por pilas o baterías y transmiten vía radio la información de los eventos a la Central Receptora de Alarmas (CRA).
Si un ladron usara un inhibidor de frecuncia en la misma banda que la alarma, esta quedaria inutilizada al no poder comunicarse los sensores con la central. Joyerias, grandes superficies, almacenes y cualquier pequeño comercio queda desprotegido de su sistema de alarma inalambrico con los inhibidores de frecuencia. Menos mal que han salido al mercado nuevas alarmas antirrobo en las que no actuaran los inhibidores para bloquear la señal entre los detectores y la central, ya que disponen de un anti-inhibidor de frecuencias.
-para el cierre, apertura y alarma de coches
Los inhibidores policiales de frecuencias, que impiden activar explosivos, están causando un aumento de las averías en los coches de Madrid. Estos dispositivos barren las ondas electromagnéticas en un radio alrededor de coches o edificios oficiales, bloqueando los sistemas inalámbricos.
El problema es que afectan al cierre, al encendido y a la alarma de los coches; sobre todo, a las llaves de tarjeta electrónica. Incluso parece que empiezan a ser usados por mafias dedicadas al robo de coches de alta gama. La reparación cuesta al menos 40 euros.
Incluso sin llegar a la avería, son bastante molestos. En mi ciudad hay un aparcamiento al lado de la comisaría de policía, que tiene un inhibidor de frecuencia. Como ejemplo: Los BMW no arrancan. Soluciones: la primera vez, grave “acongojo” del dueño, llamada a la grua para darse cuenta que cuando llega al taller arranca perfectamente. Las siguientes: empujar el coche 200 o 300 metros hasta estar fuera del alcance del inhibidor.
En los Hyundai es más gracioso si están equipados con alarma. Con el inhibidor, el mando no funciona para abrir, pero sí para cerrar, y tienen una gracia que es que si no abres de la misma forma que cerraste (mando-mando o llave-llave), suena la alarma. Al lado de una comisaría, imaginad…
-para camaras inalambricas
Cada vez esta mas extendido el uso de camaras con transmisor en la banda de 2.4 Ghz. En las situaciones en las que se hace un uso inadecuado de dichos dispositivos, podremos defendernos gracias a un inhibidor de camaras en 2.4 Ghz.
Un inhibidor de camaras como el de la fotografia cuesta unos 40 euros. El dispositivo es totalmente portatil, funciona con baterias recargables, y nos proporcionara una seguridad en un radio de 10 a 20 metros. Las baterias tienen una autonomia de aprox 1,5 horas aunque puede utilizarse de una manera constante si se usa una fuente de alimentacion a 6v. El rango de frecuencias inhibidas sera de 2.3-2.5 Ghz, y la potencia de salida es de 500 mW. Su tamaño es de tan solo 78x58x20 mm y tan solo un peso de 160gr.
Saludos