Macho, delarco, ¡qué explicación más clara! A ver si te cae este tema en el examen de Mecánica y te ponen matrícula de honor.
Yo he tenido dos roturas del turbo otros dos coches:
La primera en un Volvo V40 T4 de 1998. Tenía el coche cinco o seis años cuando, al acelerar con fuerza, empezó a echar muchísimo humo blanco por el escape y perder potencia. Lo llevé al taller y me dijeron que era el turbo (ese coche ¡que tenía 200 CV! creo que montaba doble turbocompresor) La reparación era muy cara, y como por aquel entonces ya necesitaba un monovolumen -mi mujer estaba embarazada de nuestro cuarto hijo- decidí cambiarlo y lo entregué en el concesionario con la avería sin arreglar.
Cambié este coche por un Peugeot 307 SW en 2004 A este coche se le rompió el turbo el año pasado. Como yo no lo llevo, porque lo conduce mi mujer, no sé si perdía potencia, pero lo puse en marcha en el garaje y sonaba tal cual como cuando llevas una ambulancia a toda velocidad pisándote los talones. Mi mujer lo llevó al taller de Peugeot y según lo vieron dijeron que había que cambiar el turbo. Creo que fueron 1.500 € del ala.
Por eso, al oir el silbidito de mi flamante grand espace nueva me eché a temblar, pensando que por tercera vez iba a tener el mismo problema... espero que sea sólo alguna pequeña holgura o una mínima fuga, como dices, porque el cohe por lo demás va fenomenal, aunque la verdad es que ya no corro nada: tres multas en un mes me han convencido para utilizar el regulador e ir a 120 clavados en autopista.
Me parece muy interesante lo que dices de la frecuencia en herzios del silbido. Es un sonido muy gudo. Mi mujer, que tiene una ligera sordera para los agudos nunca oye el silbidito (pero los niños sí, lo cual me tranquiliza: ¡no estoy teniendo alucinaciones!)
De nuevo muchas gracis por tu explicación.
Un saludo para todos