Está claro que el próximo coche que me compre va a ser un japonés, probablemente Honda, Toyota o Lexus. Además de que está demostradísimo que cascan menos que la media, en algunos casos (lexus por ejemplo) tienes 5 años de garantía sin límite de kilometraje. Un seguro de vida, vamos.
Hasta los cojones estoy de marcas europeas, arrogantes, que se creen que tenemos que dar gracias por poder comprar sus coches cuando es al revés. ¿Quieres Volkswagen? Pues 2 años de garantía. Con lo que me molaba el nuevo Sharan...